domingo, 2 de agosto de 2020

Hay reflejos de felicidad en la belleza física y espiritual


Nota: felicidad es reflejo y da belleza a la persona, pero, ser bello no es necesariamente seer feliz


Ser feliz es lo mejor que hay. Es la mejor manera de vivir. Es el mejor reflejo de tu personalidad. Rescatando verdades axiomáticas: la persona feliz refleja belleza, y, ese axioma es la línea orientadora de las reflexiones de esta publicación.

La belleza y la felicidad son como la naturaleza: son originales. Es decir, un hermoso paisaje no puede reflejar en un lago algo distinto, y lo mismo ocurre con una persona bella, frente al lago, al espejo, ..... o ante otras personas, no puede reflejar algo distinto a su belleza. Un árbol frondoso refleja belleza, un árbol reseco no refleja belleza, así una persona puede reflejar frondosidad o lo contrario. Quiero plasmar en este artículo que la felicidad es belleza, y la belleza es también manifestación de felicidad, PERO, no pueden divorciarse la belleza fisica y la espiritual, porque de ocurrir, no es precisamente felicidad el resultado a obtener.

Además la felicidad es auténtica. No puedes fingir felicidad, porque la felicidad es una vibra irradiante, contagiosa, palpable. Por eso la publicación de hoy, crea un paralelismo entre la felicidad y el reflejo: podrás querer fingir ser otra clase de persona, pero jamás reflejarás algo distinto a lo que realmente eres: es que tu vida no es una coincidencia sino un reflejo de tí.


Por eso, es muy importante cultivar la "belleza de nuestra luz interior" y con eso quiero referir a que existen mujeres y hombres con innegables atributos físicos de belleza, pero su "luz interior" es muy opaca. porque impera en ellos egoísmo, envidia, egocentrismo y otros antivalores que le restan brillo a una persona. Esa categoría de personas, aunque pretendan, no pueden reflejar felicidad, porque pese a su belleza física, lo que se refleja al exterior es la condición de alma, y entonces, tal como la fruta, si es egoísta entonces la persona dará frutos de egoísmo.



Ninguna persona egoísta, por muy bella que sea físicamente, puede ser feliz. Tampoco un envidioso. Ni nadie que guarde en su alma sentimientos mezquinos podrá jamás reflejar felicidad. Personas deficientes espiritualmente, son como árboles resecos, y tal será su reflejo natural. Esa categoría de sentimientos vienen aparejados de insatisfacciones, vacios, frustraciones, resentimientos, y eso genera malestar emocional y físico, que afecta la salud y la apariencia física. Actores muy famosos de Hollywood, que destacaron por su belleza física, sin embargo tuvieron finales trágicos por no cultivar su ser interior, y ejemplos muy archiconocidos son el caso de Marilyn Monroe o el de Elvis Presley, cuyos encantos físicos y fortunas monetarias no les dió un ápice de felicidad.

Cultivando pensamientos positivos y amables, vivimos más felices. Dando prioridad a sentimientos generosos y altruístas, aseguramos felicidad personal y de nuestros seres amados. Por eso, tal como asistes a un gimnasio a cultivar tu figura, de la misma manera, debes meter tu alma en un "gimnasio espiritual" que de enriquecimiento a tu espíritu. Ese "gimnasio espiritual" lo hayas en lecturas sabias, como la Biblia, en compañìas de gentes instruídas, en la meditación, en la oración, ... cuidando la belleza física y espiritual, reflejarás belleza.





No te engañes, que para ser feliz no hace falta "tener el bello rostro de Marilyn Monroe". Es cierto que la belleza física, por sus atractivos magnéticos, alimenta la autoestima y genera un mundo de oportunidades, y puede ser el motor de tu felicidad, siempre que esa belleza no se enferme de narcisismo egoísta. No es el propósito de este post afirmar que caras bonitas son la condición de felicidad. El mensaje es que la belleza personal cultivada en sus aspectos físico y espiritual le da felicidad a la persona, porque le asegura aceptación en su grupo social.

Cuida la belleza de tu ser interior, es tan importante como cuidar tu belleza física. Cada mañana frente al espejo, gratifica tu autoestima afirmando tu belleza, y, no menos importante es que declares afirmaciones de bondad, gentileza, amabilidad, los cuales al ejercitarlas cotidianamente te dan a tí y a los demás mucha felicidad, de manera que vayan aparejadas tu belleza física con tu belleza espiritual y, que la gente diga: "tiene una cara muy linda, pero su trato lo es aún más" y allí verás el resultado del axioma de esta publicación: la felicidad refleja belleza, pero felicidad de alma y cuerpo. Recuerda que un espejo no te engaña: si eres bella, eso reflejas, pero, la belleza es incompleta cuando no lleva el sazonamiento de la virtud y el amor.

Tienes reflejos de felicidad, no sólo por una bella apariencia y una condición social y económica de cierta estabilidad. Es que la felicidad genera reflejos originales y auténticos, cuando la persona ha cultivado su "ser interior" y en la actualidad se enfatiza mucho el cuidado de la belleza física en los mensajes de marketing de productos cosmetológicos, dejando de lado, el cuidado de la belleza espiritual, trayendo como resultado rostros y figuras de más belleza física, pero carentes de belleza interna, y ¿cuál creen ustedes que puede ser el reflejo de ese tipo de personas?. ¿Soportas personas altaneras por muy bellas que sean físicamente?.










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