Dedicar un blog específicamente al tema de la felicidad reporta mucha satisfacción personal, porque conlleva mucho trabajo de autocrítica, y la investigación te lleva por senderos maravillosos donde te encuentras la iluminación de personajes que te inspiran poderosamente, tal como me ocurrió al "tropezarme" con el texto de Richard Gere que sirve de título a esta publicación y que lo expongo textualmente en la siguiente imagen: